martes, noviembre 21, 2006

El viejo

Tanto tiempo vagando, recogiendo pedazos de historias y midiendo la vida en recuerdos, con dolorosas batallas, algunas perdidas otras ganadas. Así se movía aquel viejo, ahora ya en el ocaso de su vida, cansado del cuerpo, pero vivo del alma. Entre sus cosas había encontrado lo que buscaba, éxitos, fracasos, alegrías, sobre todo alegrías y el amor estaba acompañándolo, siempre supo que iba por buen camino aunque a veces se complicaba el caminar, tenía Fe y lo tenía todo después de haberlo perdido. Ahora se mira al espejo y valora cada una de sus arrugas y canas, su sabiduría ganada con el tiempo, sus manos nudosas son así por trabajar y por que con ellas forjo mas de lo que pudo imaginarse, escribió todas las odas que su existencia y brillantez le pudieron otorgar y sigue escribiendo como un adolescente de aquellos de antaño que escribían a sus musas mil canciones y cartas que a veces no pueden entregar, a su vieja amada que lo acompaña por las tardes, ella reniega un poco con el, pero después juntos se sirven un café con galletas se ríen y se miran, ahh ! como se miran, se buscan y se encuentran, se ven y se levantan, se abrazan y se acuestan, reconocen sus caricias por que son lo mejor que cada uno pudo encontrar en sus respectivas vidas y se llenan, se complementan. Al mirarse al espejo se ve contento, su mirada tiene fuego, su corazón alegría, lo miran con respeto y el a cambio hace los mismos gestos, tiene un buen concejo para el que lo necesite y alguna que otra historia, para amenizar una tarde calida frente al mar.

El viejo esta contento…

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me gusto es muy melancólico, es como el estado en el que estoy seguramente así es.

Me gustan estás letras que expones en tu blog.

Saludos niño ;)

10:05 p.m.  

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